Yacimiento paleolítico de Charco Hondo


El Ayuntamiento permitirá las visitas al taller paleolítico

Dos arqueólogas trabajando en uno de los yacimientos de Vicálvaro en una imagen del diario 'El País'
Dos arqueólogas trabajando en uno de los yacimientos de Vicálvaro en una imagen del diario 'El País'

10.08.2013 Los yacimientos arqueológicos de Vicálvaro siguen generando noticias. Hoy, el diario El País publica una información relativa a la apertura del yacimiento paleolítico de Charco hondo:

 

No es fácil imaginarlo. En la extensión del secarral, entre los distintos escalones que han quedado al descubierto, un vecino del barrio de hace unos 300.000 años tallaba con parsimonia un bifaz (un hacha de mano) para cazar animales y después comérselos. De la tierra van brotando algunas de esas piedras con el trabajo minucioso al sol de los arqueólogos. Son los restos del taller paleolítico de Vicálvaro, una zona que se habilitará para visitas después de que el Ayuntamiento de Madrid diera el visto bueno a finales de julio.

Técnicos municipales, expertos, responsables de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid y los propietarios del terreno, sobre el que se prevé la construcción de 15.400 casas, empezarán a partir de septiembre a dar forma a un proyecto que reclamaban colectivos ciudadanos y la oposición, PSOE e IU. La región tiene más de 3.000 yacimientos documentados, de los que se enseñan 18.

 

“Un grupo de arqueólogos y profesores universitarios nos dieron ideas sobre cómo hacerlo”, señala la edil socialista Ana García d’Atri. Se movilizaron después de que los restos de otro hallazgo arqueológico fueran sacados del distrito. A pocos metros se encontró una necrópolis visigoda con 824 tumbas y restos de 1.500 individuos de entre los siglos V y VII. Los restos fueron trasladados al Museo Arqueológico Regional, en Alcalá de Henares. La necrópolis fue hallada en una zona sobre la que se han previstos los nuevos edificios mientras que el taller paleolítico de sílex apareció en un punto reservado a equipamientos, lo que facilita su conservación, ya que permite construir un parque con un museo.

 

“Todo el mundo ha mostrado interés por estas excavaciones”, señala Luis Iglesias, presidente de la junta de portavoces de Los Ahijones, uno de los responsables de decidir y delimitar las zonas de visita en un terreno históricamente rico en patrimonio de distintos periodos. Iglesias, que aspira a sumar al proyecto al vecino desarrollo urbanístico de Los Berrocales, quiere habilitar un centro de interpretación con las tumbas visigodas, rescatando materiales del museo, y mantener el taller. El hallazgo paleolítico es único en España, según el geoarqueólogo y codirector de la excavación Sergio Bárez. “Será muy fácil entender su contenido in situ, porque es muy visual”, asegura.

Otra fórmula es una excavación “activa”, como explica el catedrático de Prehistoria de la Universidad Autónoma de Madrid, Javier Baena, que también trabaja en las excavaciones. Esa opción permitiría mostrar a los visitantes su trabajo diario. Baena admite que el taller y los restos de sílex son “menos visuales que una catedral porque no tienen muros”, aunque espera que resulten interesantes para mucha gente.

Descubierto en Vicálvaro un taller paleolítico de sílex de hace más de 200.000 años

Arqueólogos, durante las labores de excavación del taller (Imagen publicada por El País)
Arqueólogos, durante las labores de excavación del taller (Imagen publicada por El País)

Parece que la historia de Vicálvaro tiene aún muchos capítulos por escribir. Al menos eso parece cada vez que se remueve un poco la tierra. A las 824 tumbas visigodas en una de las parcelas y un poblado de la época aún por descubrir se une el hallazgo de un taller de sílex del Paleolítico Inferior, bautizado como Charco Hondo.

 

El País ha publicado un artículo que explica detalladamente lo descubierto hasta la fecha. Reproducimos una parte de él:

 

En el yacimiento, de entre 200.000 y 300.000 años de antigüedad, se fabricaban los utensilios y armas para la vida diaria.

 

El nuevo hallazgo, cuya excavación comenzó hace dos semanas, se encuentra en el límite este de Los Ahijones, cuya extensión total es de 570 hectáreas. Tampoco se conoce aún con exactitud la antigüedad del hallazgo. Faltan nuevas pruebas para reducir la horquilla de 100.000 años. La datación más precisa permitirá delimitar si allí trabajaban neandertales o su predecesor, el homo Heidelbergensis.

El principal valor de Charco Hondo, cuyo perímetro está todavía por delimitar, aunque ya se han desenterrado unos 40 metros cuadrados, es su antigüedad, el hecho de que se haya mantenido completo pese al paso del tiempo, y el buen estado de conservación en el que se encuentra. “Es como si el taller se hubiera quedado congelado en el tiempo”, explica Sergio Bárez, geoarqueólogo y codirector de las excavaciones. En los trabajos participan la junta de compensación, la Dirección General de Patrimonio Histórico y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Esta parte del distrito donde están previstas 14.500 viviendas está enclavada entre la M-45, el arroyo de los Migueles, la ermita de la Virgen de la Torre y la autopista de Valencia.



En el taller de herramientas recién excavado se fracturaban a golpes hace cientos de miles de años los nódulos (rocas de sílex de forma ovalada dentro de arcilla) con percutores de cuarcita o cuarzo. Era un trabajo de cantería que se ha mantenido en buen estado gracias a la peculiar geología del terreno, añade Bárez.


Los arqueólogos que trabajan en el terreno desde 2007 han descubierto hasta ahora 14 yacimientos paleolíticos relacionados con el aprovechamiento de sílex, el equivalente al metal moderno para fabricar utensilios. Todos los excavados han sido vaciados por los expertos y sus restos están en estudio. Los yacimientos anteriores se encontraban “en posición derivada”, lo que significa que las piezas habían sido arrastradas por arroyos o desplazadas por movimientos de tierra. Solo este último, en el que media docena de arqueólogos trabajan ahora, mantiene todos los materiales in situ.

Los expertos obtuvieron las primeras pistas sobre el yacimiento en 2007, cuando comenzaron los trabajos de peritaje de la obra. Dejaron para el final este área porque está situada sobre una futura zona verde del planeamiento urbanístico en la que no habrá construcciones. “Esta es la verdadera oportunidad para Madrid, el sureste y Vicálvaro de hacer el primer museo en un yacimiento paleolítico in situ al aire libre”, pide la edil socialista Ana García D'Atri, que esta semana reclamó en la comisión municipal de Las Artes que se compatibilice la urbanización del área con la preservación del otro yacimiento encontrado cerca (824 tumbas y restos de 1.500 individuos de entre finales del siglo V y el VII). El grupo municipal socialista, que encabeza Jaime Lissavetzky, considera que preservar el entorno sería “una seña de identidad que podría situar a Madrid a la altura de ciudades que sí han sabido hacer de su patrimonio un reclamo identitario y turístico”.


Pero la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad ha decidido ya que no preservará el cercano enclave visigodo porque no tiene “relevancia”. Tampoco está previsto que el yacimiento del Paleolítico corra mejor suerte. Se excavará, se estudiará, se extraerán las piezas y luego se tapará. “No pensamos que se convierta en museo al aire libre, porque los científicos nos han asegurado que el interés visual es mínimo. Además, el lugar es de muy difícil acceso”, indican fuentes de la Consejería de Empleo, Turismo y Cultura. “Cuando se haya terminado de estudiar, el lugar se reservará y se construirá la zona verde prevista”, indican. Lo que no quiere decir, puntualizan, que se destruya nada, porque si es necesario volver a abrir el yacimiento en algún momento se podrá hacer.


La arqueóloga Ana Crespo, que durante año y medio dirigió estas excavaciones, resalta la riqueza arqueológica de la zona. “No solo son las tumbas, es un área riquísima en Paleolítico, pero, claro, son piedras e interesan menos, aunque un taller lítico como este tiene el mismo valor que cualquier otra excavación. Es nuestro patrimonio”, comenta. Teme que la nueva Ley regional de Patrimonio, que protege menos este tipo de restos, pueda afectar a los hallazgos y pide que, si no se mantienen, al menos, se investiguen.

 

Romanos y árabes

Los hallazgos localizados en Vicálvaro abarcan restos de distintas épocas. El más reciente, además del taller de sílex, son las tumbas visigodas. Cerca de ellas se busca un poblado de la época y se han documentado vestigos altoimperiales romanos, de la alta Edad Media, restos islámicos y otros de la etapa bajomedieval cristiana hasta el siglo XIV. Entre otros motivos, es rica en vestigios porque se trata de una zona con muchos recursos naturales y estratégicamente situada entre los valles del Jarama y Manzanares.


Los más recientes corresponden al desarrollo urbanístico de Los Ahijones, anulado en septiembre del año pasado por el Tribunal Supremo. El Ayuntamiento está elaborando un nuevo plan para urbanizar la zona.